miércoles, 14 de febrero de 2018

Animales sin cara, que los hay y muchos. Los miércoles con invertebrados


Evolutivamente la cara va ligada a la aparición del esqueleto, interno o externo, y eso es un invento de la fauna del cámbrico, por lo que los animales que aparecieron antes no tienen nada que podamos identificar como rostro.
Los cnidiarios son anteriores a ésa época se considera que son de los pocos descendientes que nos quedan de la fauna de Ediacara (lo de Ediacara viene del lugar donde se estudiaron la mayor parte de los escasos fósiles que tenemos de ese periodo y no tiene nada que ver con las caras), parece que tienen nombre de marciano pero son las conocidas medusas y corales, y los no tan conocidos pennatulaceos que resultan bastante atractivos:
Si te interesan las curiosidades sobre los animales te recomiendo que investigues sobre los modos de reproducción de los cnidiarios, hay muchas especies que alternan generaciones asexuales con generaciones sexuales, generaciones fijadas al fondo con un pie como en las foto con generaciones que se pueden desplazar y muchas cosas asombrosas más.
Los ctenóforos también carecen de “cara”:
Bien, pues dije que lo de la cara va ligado al esqueleto porque permite la articulación de una de las partes más importantes de los animales, la boca. Con una boca que puedes abrir y cerrar a voluntad es más probable que te de por ir por ahí buscando comida, y precisamente este es uno de los cambios más espectaculares entre los ediacara y los cámbricos, que entre los segunos abundan los animales que no estaban fijos al sustrato en ningún momento de sus vidas. Alrededor de la boca se fueron agrupando los órganos externos que permitían al animal las dos funciones básicas de buscar comida y localizar peligro, tales como ojos, antenas etc, además de los elementos encargados de trocear la comida como los apéndices bucales de los insectos o el pico de los pulpos.
Pero…los animales son sorprendentes, no todos los que surgieron a partir de la aparición de los esqueletos quisieron seguir esa moda de tener caras. Algunos optaron por la antigua tradición de filtrar comida y pudieron prescindir del engorro de la boca y los ojos. Los conoces muy bien, son las ostras, navajas, mejillones, chirlas, etc. Es decir los moluscos bivalvos, y no les ha ido mal con esta estrategia, hay más de 13000 especies:

Hago un pequeño inciso para aclarar que se han descrito fotoreceptores en muchos bivalvos que distinguen la oscuridad de la luz, alguno de estos fotoreceptores son más compelejos e incluso tienen “ojos” con lentes, pero no están distribuidos de forma localizada en una parte de su cuerpo que pudiéramos llamar cara. Ahora, eso sí, algunas veces estos ojos producen un efecto espectacular como en esta ostra:
Por otro lado, para acabar de aliviar mi conciencia con las medusas y familia, tienen un sistema nervioso bastante complejo e incluso hay estudios que afirman que algunas especies pueden dormir a pesar de no tener un cerebro centralizado.

Los braquiópodos, conodontos y ostrácodos también del cámbrico, no se caracterizan por tener algo que reconozcamos como cara, aunque en el caso de los ostrácodos se aproximan más:
Y los equinodermos, que optaron por una solución rara, simetría radial lo cual favoreció la ausencia de caras:
Y no nos olvidemos de Bob Esponja:
Porque las verdaderas esponjas, son animales que viven fijados al suelo marino y no se parecen demasiado a Bob. Con las esponjas he tenido un problema, parece que surgieron antes de la explosión cámbrica, pero no hay fósiles hasta ese momento:

Dije que no iba a olvidarme de Bob Esponja pero resulta que me he olvidado de su amiguete equinodermo, y mira que estaban cerca. Pues a reparar el fallo, ¡adelante Patricio Estrella!:

Habrá muchos más, por ejemplo los parásitos están tan transformdos que a pesar de tener una zona que anterior con su parte bucal, nos cuesta reconocer eso como cara:



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