martes, 7 de junio de 2011

Simpatía por los murciélagos

Aprovecharon el descanso que les ofrecía la hora previa a la de nuevo por fin de verdad nueva aurora para hablar de temas animales, aunque ellos lo llamaban asuntos que a veces merece la pena tratar, y también conversación que podría darle algún tipo de interés a las rutinas diarias. Rati se suele referir a esas charlas como incabables disquisiciones insunstanciales que anuncian que es el mejor momento para echarse una siesta de agosto.
 

- Tendremos que incluír a los murciélagos también.
La voz de Traria sonaba bastante rara desde que se había añadido un contratono grave, pero el efecto era verdaderamente eufónico, de forma extraña. Aún así, Pedro no  estaba dispuesto a hacer concesiones, le sobraba tiempo y le faltaban ganas.
 

- Los murciélagos dices...¿qué pueden tener los murciélagos de interesante?
 
- Por ponerte un ejemplo, que el cuerpo de un mamífero sea capaz de soportar tal despliegue de transformaciones morfológicas que le permitan no sólo volar sino también dormir colgado boca abajo ya es bastante para atraer la atención de cualquier viajante que se precie.


Aquí hizo una pausa para apoyar los codos en la mesa, porque tenía ganas de tomarse un café de los de verdad y porque no quería mencionar lo estrafalarios que resultan los murciélagos caminando, excepto esos vampiros tan monos que hasta corren con las alas, pensó.

- Si me hablas de transformaciones, ¿qué te parece lo de los pájaros?.

- Bueno, aún tenemos pendiente el enojoso asunto de los pájaros y los dinosaurios, es cierto...
  - Pues a ver si lo discutimos alguna vez. ¿Qué te puede moslestar?
  - La ignominiosa nimiedad de la improbabilidad de las tortugas, tal vez. Ahora si nos centramos en lo que estábamos,
no se han quedado ahí estos bichos, y en su afán de destacar han desarrollado orejas estrambóticas, hocicos inenarrables y colas absurdas que usan como cazamariposas. Por no mencionar el poco recomendable hábito de la ecolocalización. Esos vuelos con filigranas, ese batir de alas pellejudas, esas bocas abiertas en el aire, a pesar de su poca distinción, no pasan desapercibidos. 
 - De verdad que me parece demasiado entusiasmo. Son un hatajo de cegatos protoratones con sobredimensionameinto alar; vacilantes, asquerosos y asustan a las señoras decentes que quieren mantener sólo por un día más la permanente, que ya me dirás cómo se puede conservar el porte airoso de los rizos si tiernes que emplear tu tiempo pegando saltos y gritos de miedo.
- Lo más normal es que ellos se ocupen de evitar este tipo de encuentros. Lo que te pasa es que aún no se te ha olvidado el incidente de la camisa.

- ¡Incidente lo llamas!, no sabes lo que cuesta a un anodino ser pacífico como yo encontrar un sitio tranquilo para pasearse con una camisa ridícula de flores y sentirse a gusto. Hasta que te la caga un zorro volador, y el nivel de ridiculez pasa de saludable a excesivamente indecoroso.

- En gran medida culpa tuya por quedarte pasmado debajo del sicomoro. Sabes bien que los zorros en su afán de cumplir su tarea de dispersantes de semillas se emplean a fondo muy cerca de donde comen.
Además que es tremendamente injusto que los llames cegatos, sólo por el hecho de que las especies pequeñas tengan una vision corta y dicromática, bien que se las apañan.
 

Aquí Traria volvió a hacer una pausa, si bien fue porque tenía que respirar de vez en cuando.
- En cuanto a lo de protoratones, todavía es más injustamente poco descriptivo.Algunos delirantes y según se les critica insuficientemente fundamentados estudios de anatómicos, que no obstante, y gracias a las mismas, se han hecho muy populares, se empeñan en señalar distintos orígenes para los macro y microquirópteros, y emparentar lejanamente a los segundos con lo primates, mientras que a los primeros poca explicación le dan estas teorías. Las más aceptadas son igual de parcas cuando atacan el origen de ambos grupos.

 De hecho esto es lo que dice la Wiki sobre el origen de los murciélagos:

Se cree que evolucionaron a partir de pequeños mamíferos arborícolas que saltaban de un árbol a otro, desarrollando en primera instancia membranas para planear y finalmente alas Sin embargo no se ha descubierto ningún fósil que represente un estadio intermedio de esta evolución Los dos subórdenes de quirópteros, los megaquirópteros y microquirópteros, divergieron casi al principio del Cenozoico.

Frente a esta parquedad de elucubraciones, la amena simpatía de la hipótesis del Primate Volador, de Pettigrew daban un bonito colorido a la procedencia de estos animalejos. En eso no le llevaría la contraria a Traria, ya que podía hacerlo en otras cosas.

- Ya, y qué me dices del vuelo, torpes aletazos, donde esté la ingravidez y la majestuosa seguridad de los pájaros.
 

- Sí, que ya hablaremos de los pájaros. Pero es que no son comparables, los quirópteros tienen las alas más ligeras...
 

- Y llenas de huesos.
 

- Exageras, exclusivamente los que les corresponden a las falanges de cuatro dedos, el pulgar lo llevan libre para rascarse las orejas, si quieren. Aletean con frecuencia, pero dominan muy bien el volar, y algunos hasta emigran grandes distancias, otros pueden alcanzar cierta velocidad, y todos tienen gran capacidad para la maniobra aérea.
 

- Desde luego, la derrochan aleteando alrededor de las señoras con permanente que se asustan.
 

Comenzaba a amanecer, y el ordenador no se privó de darles el aviso.
* Por fin amanece de nuevo de verdad. 
Ni de añadir con el mejor de sus agudos:
*¡Excavadora, quiero una excavadora!
De pronto Ford se desperezó alarmado por el grito, maldijo al módulo de aprendizaje de lógica difusa basado en el potencial de desarrollo neuronal de la primera infancia. Y como no había nada mejor que hacer, opinó.

= Cierto, pero es que estas señoras seguramente no querrán comprar la guía, con y sin murciélagos. En fin que cada uno es cada uno, a mi corto entender. Pero el que no se sorprende con los murciélagos reniega de sus propios pulgares.
- Eso, y no olvidemos que son unos animalitos la mar de amistosos que se ayudan entre sí e incluso se dan consejos sobre posturas de parto.
*¡Excavadora, quiero mi excavadora!

Rati también se desperezó.
; Cállate de una vez, trasto latoso.
* Y ¿Qué hago?. Nadie juega conmigo.
; Canta. Estoy demasiado ocupado intentando no enterarme de nada.
Ford estaba entrando en hibernación de nuevo

= Ahhh, me estoy durmiendo otra vez, y ahora que parece que por fin amanece de verdad por fin...

Cayó sobre el plexiglass de la mesa sin provocar ningún ruido digno de recuerdo, será por eso que no recuerdo el enorme golpe que se dio.
El ordenador siempre hacía caso a lo que le mandaba Rati. Puso el módulo de voz del piloto automático a cantar con espléndido entusiasmo, la tierra qué nave más fácil de pilotar, tralará. Desentonaba siempre que usaba la clave de Fa.
 

- Vale, hablaremos de ellos, pero son más de mil especies, algunos incluso son solitarios, a otros les gusta la costa, a ver qué podríamos decir. Claro que seguramente sólo leerán el apartado sobre la sexualidad y los líos que se traen.
- Eso sin duda nos simplificará enormemente las cosas...
- Espero que no de la forma que le ocurrió al pobre Dylan Evans. Es que la ciencia ya no es romántica. Y después de todo esto, espero que por fin podamos hablar de los pájaros y los dinosaurios, ese sí que es un tema interesante.

Simpatía por el Diablo

Starman

Orejasnaranja

Caraarrugada
Ambos con licencia creative commons

3 comentarios:

  1. Hay un libro infantil precioso cuya protagonista es un murciélago hembra, que se llama Stellaluna (el nombre es el título del libro). La escritora, J. Cannon es una gran amante de los animales que convive con un loro y no sé cuántos gatos y perros. Según ella, hizo ese libro para tratar de quitarle la mala fama que persigue a estos geniales mamíferos.

    Por cierto, ¿seguro que no eres licenciada en Biología o futura?

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  2. me paso las noches intentando hacerles fotos. este septiembre en medio de Almería city, je, en un solar había maontones, no pude "pillar" ni uno. Y allí en la colonia, a una gatita la llamaba zorra de la fruta (era idéntica) se la llevó un zorro una noche.

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  3. Pufff, qué pena. Y no es el único caso que conozco de zorros que comen gatos, hay bastantes en las zonas rurales. Y en Almería mucha gente cree que los gatos viven como dioses en la calle...
    Sobre las fotos, se me ocurre que se podrían hacer cuando salen de las madrigueras. Salen muy rápido, salen tantos que da miedo verlo ;), pero tú eres una artistaza, seguro que lo consigues.

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